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    Los viajes de negocios han evolucionado para convertirse en una herramienta estratégica: las empresas viajan con un propósito claro y de alto valor. Tras superar la fase de recuperación de la pandemia de COVID-19, el sector muestra un crecimiento sólido: se prevé que el gasto mundial alcance 1,57 billones de dólares en 2025, un aumento del 7% respecto al año anterior, según la Global Business Travel Association (GBTA). 

    Además, la GBTA proyecta una tasa de crecimiento anual compuesta del 6,1% entre 2026 y 2029, aunque estas previsiones dependerán en gran medida de factores como las negociaciones comerciales internacionales.  

    Las empresas apuestan por los viajes de negocios: la fidelización con clientes y partners, y la formación y asistencia a conferencias, son los principales motores del crecimiento de estos viajes para grandes y pequeñas organizaciones, respectivamente (2025 Deloitte Corporate Travel Study). 

    En este contexto, entender las tendencias y retos de los viajes de negocios es clave para anticiparse al futuro. Desde directores financieros de hoteles hasta responsables de viajes corporativos, todos los actores de la industria turística deben estar preparados para afrontar los cambios.  

    Inteligencia artificial generativa: un cambio que transformará el sector  

    La industria de los viajes se ha transformado a lo largo de los años con la implementación de tecnología, y la IA generativa marca el siguiente gran paso: no solo asesora, sino que actúa, toma decisiones y resuelve problemas de forma autónoma, permitiendo a las empresas aprovechar todo el potencial tecnológico con mínima supervisión. 

    En el ámbito corporativo, el 84% de los viajeros de negocios considera útil contar con un asistente basado en IA, situando a España entre los mercados más receptivos a esta tecnología (Connected Journeys, Opinium para Amadeus). 

    Desde la perspectiva de los hoteles, esta tendencia implica integrar elementos como chatbots para responder preguntas frecuentes, asistentes que ayuden al personal a tomar decisiones informadas (por ejemplo, sobre ocupación o asignación de habitaciones) y sistemas predictivos para anticipar la demanda. Así, la IA no solo mejora la experiencia del huésped, sino que puede optimizar la gestión operativa y el revenue management en el sector. 

    Gestión de facturas y pagos: el reto compartido entre hoteles y empresas de viajes 

    El crecimiento de los viajes de negocios tiene un impacto directo en los distintos actores de esta industria: se estima que el mercado de las Travel Management Companies (TMCs) crezca un 16,2% anual, pasando de 23.400 millones de dólares en 2023 a 47.800 millones en 2030 (For Insights Consultancy). 

    A pesar del crecimiento, persiste un reto común entre el sector hotelero, las agencias de viajes online (OTAs), las TMCs y las empresas con empleados que viajan por trabajo: la gestión de facturas y pagos 

    • Los hoteles dedican innumerables horas a enviar facturas por correo y, si falta alguna o contiene errores, los pagos pueden retrasarse semanas, afectando el flujo de caja, las operaciones internas y generando frustración en el equipo. 
    • Por su lado, es común que las empresas no reciban todas las facturas de los hoteles, o se encuentren con errores y documentos que no cumplen los requisitos legales locales. Esto dificulta la recuperación del IVA internacional, aumenta el riesgo de sanciones fiscales y complica la conciliación, además de implicar tiempo extra persiguiendo facturas. 

    Por ello, actualmente, las principales agencias de viajes online (OTA), las empresas y los huéspedes corporativos están aplicando procedimientos de facturación previa al pago. Los hoteles que incorporen tecnología para agilizar y asegurar la emisión de facturas no solo podrán cobrar antes y liberar al equipo para tareas de mayor valor, sino que también fortalecerán la relación con sus clientes corporativos y mejorarán su posicionamiento en el mercado. 

    El viajero en el hotel: necesidad de una experiencia ágil y segura  

    Las empresas priorizan viajes de mayor valor, planificados para cumplir múltiples objetivos. Esta búsqueda de eficiencia también se refleja en las expectativas del viajero: el 71% demanda opciones como el autoservicio o el check-in online (Travel Dreams, Amadeus). 

    Precisamente en el check-in y check-out, la experiencia en el hotel no siempre es fluida: solicitudes de tarjeta de crédito, colas en recepción o confusión sobre pagos ya cobrados son situaciones habituales que generan incomodidad y pérdida de tiempo. 

    ¿Por qué ocurre? Tradicionalmente, en la llegada de los viajeros corporativos, los hoteles solicitan una tarjeta como garantía para cubrir gastos adicionales o retener un depósito. Aunque esta práctica tiene sentido para el establecimiento, para el viajero puede suponer desconfianza, especialmente cuando la reserva ya está pagada. A esto se suman procesos manuales en el check-out, que en ocasiones implican adelantar dinero con la tarjeta personal y esperar reembolsos, un trámite tedioso para quienes viajan con agendas ajustadas.  

    El impacto es claro: 3 de cada 10 viajeros corporativos tiene dificultades para cumplir la política de reembolso, principalmente por adelantar gastos, falta de efectivo local y riesgo de fraude. En esta línea, el 17% ha sufrido fraude con tarjetas de crédito durante un viaje de negocios (encuesta de BCD Travel).  

    Ante este escenario, la industria deberá apostar por soluciones que eliminen fricciones y garanticen la máxima seguridad del viajero. 

    De negocios a experiencias: cómo los hoteles se adaptan al bleisure 

    El concepto de “bleisure” (combinar negocios y ocio en un mismo viaje) está transformando la forma en que viajamos por trabajo. Hoy, los viajeros corporativos ya no buscan solo comodidad: valoran el tiempo y las experiencias significativas.  

    Para los hoteles, esta tendencia representa una oportunidad clara: diferenciarse ofreciendo servicios híbridos que combinen productividad y ocio. Por eso, el sector está adaptando sus espacios con habitaciones para estancias prolongadas, comodidades tipo apartamento, conectividad avanzada y zonas tranquilas para trabajar. Además, incorpora detalles prácticos como enchufes adicionales, mobiliario ergonómico y luz natural, junto con experiencias locales personalizadas. 

    La sostenibilidad gana terreno en los viajes corporativos   

    La preocupación por el impacto medioambiental crece cada vez más entre las empresas, lo que las lleva a revisar con más detalle sus políticas de viajes corporativos. Según el Barómetro de Sostenibilidad de GBTA (2023), el 92% de los encuestados considera la sostenibilidad una prioridad, impulsada principalmente por la gestión de la reputación (84%) y el compromiso genuino con el planeta (82%). 

    En respuesta, algunos hoteles están empezando a optar por medidas como productos de limpieza ecológicos, sistemas de ahorro de agua, iluminación eficiente o el uso de fuentes renovables. Estas acciones no solo disminuyen su huella, sino que también atraen a viajeros corporativos y organizaciones que valoran el compromiso con la sostenibilidad.  

    Conclusión  

    Los viajes de negocios evolucionan hacia un modelo más eficiente, experiencial y responsable. Y adaptarse es clave para contribuir a generar valor en cada interacción. Las empresas que se anticipen con procesos eficientes y vivencias memorables estarán mejor posicionadas para crear relaciones sólidas y duraderas.