En el sector turístico, la falta de tecnología puede hacer que los pagos entre agencias de viajes y hoteles sean procesos poco ágiles: operaciones que tardan hasta 90 días, a través de transferencias bancarias y múltiples aprobaciones por correo electrónico. Reducir esta fricción es clave para mejorar la eficiencia y ofrecer una mejor experiencia al cliente.
Este contraste fue el punto de partida de la sesión del Bavel Travel Summit moderada por Marta Cid, Head of Sales, Travel Sellers EMEA de Outpayce from Amadeus, junto a dos voces expertas: Gisella Molla, directora general de Business Travel Centre, y Xavier Croix, responsable de estrategia de pagos y cobros en Grupo Piñero.
La visión de las agencias de viajes: seguridad y automatización
Business Travel Centre, liderada por Gisella Molla, genera el 90% de su facturación del business travel (viajes de negocios) y MICE (meetings, incentives, conferences and exhibitions), y el 10% restante de viajes vacacionales para empleados de sus empresas clientes.
Gisella explicó cómo han evolucionado sus procesos. Antes, realizaban pagos con diversas tarjetas corporativas, pero se enfrentaban a problemas de fraude y trámites tediosos asociados. Tras varias incidencias, decidieron probar el B2B Wallet de Outpayce, y el cambio fue significativo. Hoy, la mayoría de sus pagos a hoteles y aerolíneas se gestionan con esta solución, que aporta automatización, seguridad y rentabilidad gracias al cashback (reembolso).
“El equipo está encantado con el B2B Wallet de Outpayce. Pagamos a hoteles y a aerolíneas de forma más segura y eficiente”, afirmó Gisella.
La visión hotelera: volumen y costes
Por su lado, Xavier Croix, de Grupo Piñero, explicó la complejidad de gestionar pagos y cobros en un grupo que integra varias marcas hoteleras, como Bahía Principe Hotels & Resorts, y la turoperación con Soltour.
Xavier describió los dos escenarios del grupo:
- En la parte hotelera, que maneja grandes volúmenes, se utilizan tarjetas virtuales y transferencias para los cobros.
- En la turoperación, predominan las tarjetas corporativas y las transferencias para los pagos.
El gran punto de fricción en la parte hotelera son las comisiones de las tarjetas virtuales, que reducen márgenes ya ajustados. Sin embargo, como turoperador, estas tarjetas resultan atractivas por el rebate (devolución de una parte de la comisión) que se obtiene, lo que permite recuperar parte de lo que se pierde en la parte hotelera. Esto genera un dilema constante.
“En los hoteles, cuando cobramos con tarjeta virtual, duele. La comisión reduce márgenes que ya son ajustados”, comentó Xavier.
¿Cómo acercar posiciones? La visión en común
Xavier señaló que “el objetivo debería ser ofrecer un servicio donde el rebate no sea el único argumento para trabajar con un cliente u otro, sino que el servicio sea bueno. Y aquí necesitamos tecnología y la ayuda de todos.”
Gisella coincidió en la necesidad de buscar fórmulas más equilibradas que beneficien a todas las partes. Subrayó que “aunque existen soluciones innovadoras, todavía hay retos importantes en costes y condiciones que requieren cooperación y creatividad.”
Marta concluyó: “En definitiva, el principal punto de fricción son los costes, pero las metas son comunes: seguridad, transparencia, eficiencia y ofrecer al viajero la mejor experiencia posible.”
Afortunadamente, la tecnología ya está abriendo el camino. Soluciones como pagos B2B automatizados, wallets virtuales y herramientas de conciliación permiten reducir tiempos, minimizar riesgos y mejorar la rentabilidad. El futuro del sector pasa por la colaboración y la innovación, y cada paso hacia la digitalización nos acerca a un ecosistema más ágil y equilibrado para todos.










