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    En el complejo panorama de la gestión empresarial, la factura electrónica se ha convertido en un pilar fundamental para optimizar procesos financieros y cumplir con las regulaciones fiscales.

    Recientemente, el real decreto 1007/2023 ha marcado un hito importante al regular los sistemas informáticos de facturación. El objetivo de este nuevo real decreto es combatir el fraude fiscal y promover la transparencia en las transacciones comerciales.

    VERI*FACTU vs factura electrónica obligatoria

    Antes de todo, es crucial entender la diferencia entre este reglamento y el borrador de ley sobre factura electrónica entre empresas y profesionales. Ambas normativas responden a distintos mandatos legales y regulan situaciones específicas.

    El reglamento de sistemas informáticos de facturación está recogido dentro de la Ley Antifraude. Este mandato establece requisitos para los sistemas y programas informáticos que soportan los procesos de facturación de empresarios y profesionales. Es decir, requisitos que tienen que cumplir los proveedores de factura electrónica, como Voxel.

    Este reglamento entró en vigencia el 7 de diciembre de 2023, aunque la obligación de adecuar los sistemas informáticos comenzará el 1 de julio de 2025.

    En cambio, el real decreto que regula el uso de la factura electrónica obligatoria en España es un mandato de la Ley Crea y Crece. Este real decreto establece las normas para regular el uso de la e-factura B2B y crea el sistema español de facturación electrónica.

    Más sobre VERI*FACTU

    Una de las novedades introducidas por este reglamento es la creación de los «Sistemas VERI*FACTU». Los sistemas que envíen voluntariamente la información de los registros de sus clientes a la administración serán reconocidos como VERI*FACTU.

    Para los emisores y receptores de facturas electrónicas, esto implica un nivel de confianza adicional ya que las facturas generadas por estos sistemas serán consideradas «compliance», es decir, cumplirán con los requisitos legales establecidos.

    Además, el reglamento introduce nuevos requisitos en las facturas, como la inclusión de un código QR representando el contenido parcial de la factura. También la frase «Factura verificable en la sede electrónica de la AEAT» o «VERI*FACTU», en aquellos casos en los que el sistema informático remita todos los registros de facturación a la AEAT.

    En resumen, VERI*FACTU se posiciona como una herramienta clave para simplificar y agilizar la gestión de facturación electrónica. También ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones fiscales de manera eficiente y transparente. La implementación de este tipo de soluciones tecnológicas mejora la productividad y fortalece la confianza y la seguridad en las transacciones comerciales.

    La factura electrónica obligatoria en espera

    Por su lado, el real decreto que regula el uso de la factura electrónica obligatoria entre empresas en España sigue su curso, pero va con retraso. Tras la publicación del borrador de real decreto y las posteriores alegaciones y resoluciones, estamos a la espera de la publicación oficial de la norma en el Boletín Oficial del Estado. Una vez se publique, las grandes empresas tendrán un plazo de un año para empezar a usar la e-factura obligatoria y las pequeñas empresas tendrán dos años.