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    En 2019, Italia fue el primer país de la Unión Europea en implantar la factura electrónica obligatoria a través del SdI.

    Dos años más tarde, el país ha vuelto a pedir a la Unión Europea permiso para seguir aplicando esta normativa hasta el 31 de diciembre del 2024. Por el momento, la Comisión Europea ha dado su visto bueno. Ahora, tan solo queda la decisión final del Consejo Europeo, que se prevé muy favorable.

    De esta forma, las empresas italianas seguirán usando la factura electrónica para todas sus transacciones. También para comunicarse en tiempo real con la Agenzia delle Entrate a través del Sistema di Intercambio (SdI).

    Así, Italia consolida con éxito el modelo de facturación electrónica que muchos países europeos están intentado copiar.

    Las razones de Italia para prorrogar el sistema SdI

    Uno de los principales motivos por los que Italia impulsó el SdI y la factura electrónica fue para luchar contra la evasión fiscal. Tres años después, el gobierno italiano asegura haber recaudado más de 2 .000 millones de euros en concepto de IVA, además de haber reducido el fraude fiscal.

    Por su lado, las empresas también han obtenido beneficios tras este cambio legislativo. La imposición de la factura electrónica les ha obligado a dar un paso más en la transformación digital de su negocio, digitalizando y automatizando uno de los procesos más importantes del back office: la emisión y recepción de facturas.

    Un poco de historia…

    La Legge di Bilancio, elaborada en 2018, fue el pistoletazo de salida a la e-factura obligatoria B2B en Italia. En ella, se estableció que a partir del 1 de enero del 2019 todas las facturas emitidas por empresas italianas deberían ser electrónicas. También se definió el formato, en este caso XML. Y el modelo: clearance. De este modo, la Agenzia delle Entrate debía recibir todas las facturas en tiempo real antes que el receptor de la misma. Para las facturas con receptor extranjero, Italia creó el esterometro.

    Posteriormente, Italia eliminó también el esterometro, unificando la transmisión de todas las facturas a través del SdI.

    Europa copia a Italia

    Tras el éxito del modelo italiano, muchos países de la Unión Europea están diseñando sistemas similares. Un ejemplo de ello es Francia. El país galo impondrá el uso de la e-factura de manera progresiva desde 2023 y hasta 2025 tomando como ejemplo el SdI.

    Otro ejemplo es Polonia que recientemente ha iniciado el periodo de voluntariedad para usar la factura electrónica en el ámbito empresarial (B2B) y se prevé el inicio de la obligatoriedad para 2023. Polonia también ha adoptado un modelo clearance a través del sistema FSeF.

    Y, recientemente, España se ha sumado a la lista de países con intención de extender el uso la factura electrónica B2B. Sin embargo, la legislación aún no está adaptada en este país.

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